Debido a la falta de una adecuada señalización horizontal, vecinos que a diario circulan por la avenida Cipolletti desde barrios ubicados en el sector oeste de la ciudad, pidieron el repintado de reductores de velocidad ante los riesgos de accidentes.

Los reductores fueron construidos por el municipio reginense en 2020 tras un pedido de vecinos para mejorar la seguridad en el tránsito en el lugar a raíz de un siniestro vial en el que falleció un chiquito de siete años al ser embestido por el conductor de una moto de gran cilindrada que transitaba a alta velocidad.

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Si bien los puntos en los que se encuentran los reductores cuentan con la señalización vertical de advertencia y las estructuras de hormigón que se construyeron sobre el pavimento habían sido pintadas de color amarillo, el paso del tiempo hizo que la pintura desapareciera y sea muy difícil de advertirlos, principalmente en horarios nocturnos.

Se trata de dos reductores de velocidad que se construyeron sobre la avenida Cipolletti, el primero ubicado entre las calles Yaganes y Puelches, y el segundo a la altura de la intersección con la calle Pedro Bignami.

En las últimas semanas el municipio de Regina realizó una mejora en el sistema de alumbrado público a lo largo de la avenida Cipolletti con el objetivo de colaborar en la seguridad de las personas que a diario se desplazan en distintos tipos de vehículos, en bicicletas o caminando.

Sin embargo, vecinos que residen en los barrios del sector oeste plantearon que la falta de pintura de los reductores, puede generar accidentes dado que las estructuras tienen el mismo color del asfalto y de noche no se ven adecuadamente.

En este sentido, pidieron que el municipio pinte los reductores, como se hizo días atrás en otros de similares características ubicados en la calle Pioneros.